miércoles, 1 de mayo de 2013

Del Descubrimiento Interno, A La Libertad...


Cuando descubrimos que existe una idea a la que sin haber desarrollado   el significado pero habiendo sido  el camino a  la puerta de entrada,  a una  línea de espacio tiempo, donde  libertad del pensamiento flota  e n la abundancia del saber oculto del ser,  abriendo   el  mundo que desea emerger. E intenta a veces permanecer, para no ser mal interpretado,  mal comprendido o mal usado…
 
Logramos un descubrimiento, paralelamente a otro descubrimiento donde vive un permiso  Jamás Habitado en la capacidad que guardan las emociones de todos los huecos que habitan en  nuestro ser

Donde sus complementos  el amor y la belleza atrapan las mismas líneas, parpadeo insólito  e increíble,  un hallazgo casi imperceptible,  casi incomprensible, la raíz tocando la corona. La unión de las puntas   a  los centros  llegando así,  a  la verdad de la propia existencia..

Maleando cuanta resolución vacía exista,  siendo participe de un cambio magistral,  al aflorar en cada célula un compromiso completamente diferente  con el arte del manejo de la energía vital que procede de la virtud de la creación,  el detalle de las causas y efectos así como una ley primordial, si no fuesen esas  las palabras o los pensamientos    ya  creados, al  explorar    un sentido, reinventándolo viable, desintegrando todas las partículas que por el pasen,  ya que en ese mundo solo habita la idea del creador  y el mismo sabe  que el mal y el bien en antagónica forma co existen y co llevan de ese  mundo  la gloria o  el fracaso...

Siempre y en el mismo sentido, al haber podido desintegrar la pared conductora * reveladora  y habiendo  entrado  a  la voluntad del universo, donde  el mismo es llamado  para contribuir en beneficio  propio  ya  que de forma insignificante o significativamente visible por aquella divinidad la que supuestamente existiera,  al darnos cuenta que las potestades comienzan de abajo para arriba y de arriba para abajo, como un  intercambio  en  las formas  constantes e  invariables,   satisfaciendo la  sintonía del  tiempo, sin límites, fluyen y refluyen al ser estas  invocadas por la luz… dando solo importancia a la  ampliación visible  en la revolución de los estados del espíritu y la materia. y,  no solamente preservar  toda la belleza creada,  sino,  enaltecer  cada movimiento en el desarrollo sucesivo---

 

M.V.G.