D
Si alguna vez hube soñado, antes de ser!, un espacio de luz, levitando junto a mi alma, he tenido que beber. M.V.G.
lunes, 16 de diciembre de 2013
Recuperar la Confianza en Medio de una Guerra...
sábado, 14 de diciembre de 2013
Espirales, Infinitos…
(Parte 1)
Dos formas, de encarar la sabiduría.
El espiral hacia adentro reconstruye con más fuerza, lo existente.
Lo aprendido.
Aferrándose en el conocimiento del pasado,
antepasado.
Urgido, en saber,
enfatizando, lo materialmente
existente, solo habrá sido dicho, por
autores a los que se les tiene, una fe,
inmediatamente transferible,
Conmoviéndolo una y
otra vez, donde no puede hallar otra forma más perfecta,
La que el mismo, supera enfervorizado de placer al, henderse en ella,
Haciendo,
una institución permeable y comprensible ya que él, forma sobre la forma, que se ha desparramado como concepto y, habrá entrado en los espacios que ocupa la
vida toda,
Para reabsorberse tantas veces, hasta llegar a ser la misma vez,
crecida, en otro espacio,
con más grados en puntuación y conceptos, de lo que despide el hermanamiento esbozado, a
través, de la palabra emitida, o, escrita.
Entonces la acrecienta con valor, para que renazca tantas
veces como sea necesaria, legándola como la única verdad,
El punto del que no se puede salir ya que el espiral, no se transforma en el camino, sino que,
va a, un lugar, el lugar, es el punto de partida, de la primera letra, el primer, sonar, de todo lo vivido
en la propia existencia.
Es muy importante claro!
Porque en realidad desde allí, con el conocimiento
transitado, solo queda apoderarse de ese tiempo y espacio, sin transgredir las reglas en que se basa,
o, saltar hacia afuera, en una carrera de ímpetus extraordinarios.
Hacia El enlace del final y, o, principio
del futuro..
El espiral hacia fuera semi directo,
Al contener
esencialidades del comienzo intuitivo y, o, comprobado,
en un tiempo de iniciación
constante, expandiéndose.
En el
trabajo de la creación, camino a
creaciones devenidas…
Lo, por comprender
Lo, por experimentar
Abriéndose a, todos
los momentos que pueda surgir el núcleo
o emanación, víspera a la nueva
pronunciación de la creación,
Auto restableciéndose al anterior,
exponiendo un nuevo concepto, dando más valor cada vez…
La fuerza que identifica el poder de la acción y el
conocimiento extraordinario de la expansión, sobre las gradas de
la satisfacción encontrada.
Formando ecos acumulables y expandiéndose ad infinitum, la captación, o, la reforma de
un estado, material y espiritual.
Los ecos, se
extienden y logran entrar a todas las
posibilidades que representa la libertad,
vista desde la virtud.
Por lo general la
existencia cuando es contada desde cinco
generaciones hacia atrás, está atrapada en
un vicioso, vacío, entre conceptos
erróneos y, o, disfuncionales,
Cada vez, que
uno, entra a la siguiente fase, jamás
desea volver, es el camino sin haber pisado jamás, habiéndolo
transitado, una vez comprendido.
Es la ecuación máxima
del sentimiento, con la acción
entremezclada, del sentir maravillado y, en creciente,
donde lo semejante de toda la vida creándose, brilla a plenitud.
Las puntas del espiral
libertadas, a continuar, desde la
base que hemos captado, al, traductor del pasado.
Ligado en frecuencias
inestables que desean entrar a la acción interminable y expandirse en bien.
Donde, el filtro que hemos descubierto encaja con nuestro estado de
evolución,
Limando las asperezas del pasado, en relación al
presente,
La balanza en superposición de, ascenso, que entra en los sentidos,
hasta tocar de la misma punta, la que ha sobrevolado el afuera, captando otra
alternativa, en la dimensión de la búsqueda de la unidad.
Ambas son reconocidas en el momento presente, siempre que estén en una
frecuencia definida, todo lleva un proceso, que se mide de acuerdo a la
evolución que ha dado la investigación inconsciente, para, pasar a la
revelación presente... María Verónica García
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