Es Difícil, la Verdad…

 

 Aunque no sea del todo, en la emisión y en la recepción,  la verdad desde esa apariencia muda pero que ya no acepta su propia contradicción, esa verdad que aflora hasta,  cada vez que uno,  respira, esa verdad que,  cuando se efectúa desde algún principio,  puede ser aniquiladora , vislumbradora, esa verdad sin actuación, con devoción a que un átomo arrevesado visto por ella, pueda cambiar la historia, cuando uno desea cambiar la historia,  sin lucros personales, justamente es cuando favorece a una verdad más pura, a una verdad entregada al servicio universal y no personal.

Las palabras enfatizan el encuentro desde el sentimiento de la teoría al pensamiento definitivo y la acción, aunque fluctúe-por un tiempo, sabiendo que todo encuentra un hueco, miremos el mundo que ha encontrado un hueco muy grande de mentiras disfrazadas de verdad y en ellas vive.

“Expuesto el preámbulo,  llega la idea teórica, del asunto a tratar,

Si bien he convivido con ello todo el tiempo,  necesito,  sin argumentos,  poblar esta hoja escribiendo, que la totalidad del mundo envuelta de mediocridad,  es la única causa del mal estar en este planeta.

El que sabe ver la realidad sin máscaras, puede haber observado la actitud conformista de los estados de ánimo y hasta haber cambiado las formas.

El que vive la intensidad en cada acontecimiento produce una teoría de crecimiento.

El crecimiento habla de bien,  el mal lo anula.

Si bien y mal tuviesen un sentido literal solamente,  serían dibujos en los libros de cuentos y hasta ellos,  podrían convertirse, ya que,  las formas de llegar son siempre las mismas.

Cuando uno se henderá de bien,  traduce en bien todo lo que habla y toca.

O lo contrario.

El peor estado es cuando uno está inserto y no quedan lugares de bien, para intercambiar escuchar o mirar.

Entonces la confusión se apodera del más débil,  haciéndolo creer que mal es bien.

Pero sin discusión alternativa mal, es mal y bien es bien.

El bien acompaña una vida prospera de alto vuelo. El mal lo contrario.

El bien,  forma parte en la virtud de la vida,  en los estados de la materia, pero más en la filosofía a mostrar de acuerdo con los ejemplos acordados, en un trabajo, en un estudio, en el diario vivir,  en la enseñanza que uno deja a través de llegar a las masas en la ocupación que tenga.

 

El mundo que se masifica es creador constante del devenir-

La masa, son,  la formación de todo lo que sucederá en el momento siguiente.

Las personas alguna vez creímos que los altos cargos,  son los mandatarios,  en  una u otra forma de vivir,  el bien o el mal.

Sin saber que es lo contrario. Son las masas quienes mandan…

Si las masas del mundo todo,  convinieran saber que en ellos está la felicidad o la tristeza,   residiendo en lugares menos comunes,  los mandatarios de algo,  no existirían,  ya que el poder  está en la mayoría.

Los seres humanos  en pequeños  grupos  de concentración,  colaborándose en un trabajo diario material o espiritual,  tendrían la oportunidad de demostrar esta hipótesis que siento  es real. Aunque no la vea.

Las avalanchas arrasan una ciudad,  una ola,  solo embebe la playa.

Las masas son generadas por los poderes,  o,  las personas que no advierten este gran problema,

Es,  la vida del ya está   aquí. Y,  ahora, lo instantáneo, tan mal hablado.

Las masas no son delicadas, la delicadeza habla de  la  comprensión del entendimiento y la acción.

De la auto consagración de los estados, del autoconocimiento, de la autogestión  y ahí se termina la mitad de todo lo que existe en los mandatos diarios,

 Si cada ser humano toma la realidad desde la certeza que la virtud de cada ser, trae,   la manifestación de ella,  se vería en el brillo de los caminos cada día de su vida.

Es solo un paso,  A dar. Y en esto no existe un mandato de nada,  todo lo que existe es porque el ser, necesita que lo manden,  porque no tiene la fuerza creadora de la verdad,.

La verdad habla de acción virtuosa  y la virtud es consagración de algo bello,  no castración,

La belleza es armonía,  con lo que el mundo podría convivir sin empalidecer, ante nada y nadie,  ya que no habría mandatarios,  ni grandes de algo, porque todos seriamos grandes  y similes.

Si  es difícil, es porque,  no traemos los componentes necesarios, si es fácil,  es porque alguna vez hemos visto flaquear nuestra propia vida en una actitud tremenda de odio o miedo.

 Entonces tenemos que quedarnos en el mismo sitio de pensamiento,.

O.  quitar el miedo e ir al ruedo, mejorando todos los instantes  perdidos.

 Es hora,  de acomodar el entorno,  que nos  ha puesto contra la pared., M.V.G.