lunes, 11 de noviembre de 2013

Vivir, la Verdad…


 

Nacemos confinados a, tener la obligación de creer lo que nos  dicen que es verdadero y que, no, y,  por creer lo que nos dicen que es, no podemos crecer  para encontrar  a,  la auténtica verdad.

El desafío de corrernos para dialogar con nuestros ideales genuinos de acuerdo con los caracteres, de propio diseño, que es el único que nos podrá llevar al autoconocimiento, por ende a la estructura desencadenante de los porque?

Las creencias,  en alguna parte de,  nuestras vidas, son, la punta del misterio que une el presente con el futuro.

Cuando esa creencia se arrastra de un pasado, al que  ahora,  puedo asegurar,  “sin época”.

En el intento de querer contribuir a la única causa,  “vivir, se frustra,  el conocimiento inmediato,  para el trayecto, o se aniquila sin saberlo, ante la desaprobación en la anulación como ser integro e indispensable contribuyente,  en el sonar real,  de la música que emana, del cuerpo y alma,  en un fundamental  intercambio sonoro,  con,  la tierra.

El hombre,  indaga,  hasta donde encuentra un objetivo más claro y se dispone  a,  ser feliz.

En la indagación permanente está el fluido máximo del propio ser, el discernimiento acompañado por las acciones inmediatas de decodificación de todos los tiempos.

Ninguna ha servido,  al no contener los códigos necesarios de descompresión de la energía encerrada entre alegrías y tristezas, entre lo conocido visible y lo desconocido invisible.

Las historias, los símbolos, las culturas, el esoterismo, la sabiduría ancestral, las tecnologías, el cumulo del conocimiento, ha  sido y es,  referente/no terminado.

Existe un propósito al haber nacido, en el lugar que estamos, seguramente en algún momento de todas las historias se dilucidará, o tal vez,  este sea el camino hacia ella.

Lo único que se y puedo sentir, es que,  nadie,  aun los mesías, han podido erradicar, la más grande frustración del mal sobre el bien  y la dualidad formada con la conciencia de cada ser que se expresa de esta única manera y, no encuentra otra salida,

 Sin embargo la hay…

Tal vez,  sea,  en escalones que es lo que hasta ahora podemos percibir…

O sea un mundo creciendo…

 Lo primero es,  reconocer que si hubo una enseñanza aunque equivocada, no fue para saber, ya que saber lo que sabemos,  es un acto nulo, frente a una solución  y así,  como la medicina o la ciencia en otros aspectos,  lo único que sobrevive de su saber,  es  un poco más de tiempo en el espacio,  no la unificación del cuerpo con el alma infinitos,

  La unión de las piezas visibles e invisibles,  captándolas emergiéndolas   en,  el desarrollo de la delicadeza,  en el hacer, en,  el decir.

 

 

Al saber, Le atribuyo algo sumamente importante, aunque no perfecto, que,  de eso se trata la salvación de algo, es que las enseñanzas todas,  aplicadas a un proyecto de vida finita,  pudieron servir para ensanchar las fronteras de la mente   y de ahí,  la creatividad fluyendo de formas positivas han dado en algunos casos formas y colores, perfumes y músicas, lo que no han podido entre otras cosas, es terminar,  la angustia existencial del ser humano,  inherente a la tierra,  al espacio?

 

Tal vez, pero muchas mentes, muchas energías de onda, en el mismo sentido,  pueden alterar, cambiar,   las estructuras de la visión que tenemos,  frente a los acontecimientos y,  el sentido tendría sentido real, …para muchos de nosotros.

 

Las preguntas básicas podrían ser entre millones,  que me identifica con un perfume?... que al ser  nosotros, únicos,  nadie en la aspiración percibe  exactamente igual, en,   la   detección  del sabor   en el aire  y es,  justamente una onda, una frecuencia, que al ser únicos no podemos traducir exactamente como una gran formula, si,  podemos escribir su proceso/ entre los pasos acordados despojando a nuestro intelecto a, aflorar los sentimientos que lo llevaron a la comprensión de  la desentrañada formula.

Tal vez contemos con esa tecnología al discriminar cada vez más sutilmente.

 Y, no para ser iguales,  sino para una mejor comprensión del otro, saber de qué está hecho su procesador  y en vez de poner un fin al sentir,   ampliarnos tantas veces como gustos y diseños, sería un proceso creíblemente satisfactorio.

 Diseños únicos que logran la comprensión de todos los diseños,   de todos los sentidos,  ahí el Amor como puntal de la vida en la materia,  jamás fracasaría..

Y aprenderíamos a ser benéficos para el otro, pensando mejor de nosotros mismos…

***

Al tener una cantidad de sabiduría,  (errada para lo que llamo la salvación de algo), es sumamente importante que en el mismo lugar,  donde se aloja la tremebunda cuantificación de ideas, pueda sugerirse otras cualitativas  formas de pensamientos,  disolviendo, aquello,  insano para lo que hemos desarrollado como devenir  y prolonguemos la utilización de ese elástico interminable dándole más poder de elongación infinita.

Proporcionándole la suma de bienes,  felicidades, buen gusto, disposición interminable de atenciones, donde la filosofía como punta y base, tendrá que sostener desde la virtud toda perfección que se halle en el camino,

Cada vez que algo funciona es porque en la cantidad hay suficiente energía fluctuante,  en este caso habrá que tener en cuenta,  que habrá que envolverse y respirar la energía sutil  la   que todavía no hemos encontrado la  forma de captar permanentemente, desde ahí , como la nueva materia o material, podremos construir todos los sueños habidos, pensados,  imaginados,  para formar solo la base,  que será nuestro piso, a la eternidad, ya que una vez impulsado nadie podrá detener, es de a pasos, el principio,  pero luego,   será como aspirar   y exhalar,

En esta semilla,  solo se esboza una minúscula idea , más que  el  contenido,  puedo ver,  la luz que la envuelve, muchas semillas  certeras, en el campo planetario,  alimentadas  con,   el agua que transpira la emoción ,  puras y,  libres,  de crecer como jamás se ha podido  observar,  eliminaran lo nocivo, para emerger impolutas  y,  todas juntas darán   otra luz aún más resplandeciente, en ese instante,   la tierra habrá recuperado su estado natural,  elevándose, hasta no parar, jamás….

M.V.G.

 

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